miércoles, 21 de agosto de 2013

Kendo por España: Javi en Estepona

Cuando uno piensa en irse de vacaciones al sur, inmediatamente piensa en playas, chiringuitos, pescaíto frito... pero en mi caso ha sido un poco distinto: Iba a pasar una semana por la zona de Málaga y sabía que por allí entrenan la gente de Shion (de los cuales ya conocía a Miguel y a Sebas del curso de Takizawa sensei en Madrid) y se me ocurrió pasar a visitarles si entrenaban por esos días.

No sólo hubo kendo en vacaciones: por recomendación de un compañero de Shion visitamos la playa de Bolonia en Cádiz, y qué buen consejo! pero podía habernos advertido del viento que hacía!

Después de las reticencias iniciales de Eleazar, finalmente logré convencerla de que esto podía ser un buen plan y me puse en contacto con ellos. La primera impresión no pudo ser mejor: en todo momento han sido muy atentos con nosotros y hasta nos propusieron sitios donde buscar alojamiento que nos quedasen cerca de los lugares que queríamos visitar.

Al final llegamos el viernes a la noche a San Luis de Sabinillas, a unos 15 minutos de Estepona, que es donde entrenan uno de los grupos del dojo Shion y el lugar donde el sábado a la mañana hacen un entreno conjunto con los del grupo de Málaga.

Después de un desayuno potente nos dirigimos a Estepona, y tras presentarnos mutuamente y cambiarnos, fuimos a probar la sala donde entrenaríamos.  Lo primero que nos llamó la atención era el suelo... ¡Parecía que andábamos sobre loctite! Menos mal que tenía a mano un par de tabis para los cursos y nos salvaron el día (especialmente para Eleazar, que la pobre llevaba los pies destrozados de la tralla que le dimos en Pamplona antes del viaje, y los míos no se quedaban muy atrás). Lo segundo era el calor: no teníamos aire acondicionado y al hacer unos pocos suburis ya estaba empezando a sudar... y esto apenas era el comienzo.

La clase del sábado la dio Fernando Martínez mientras que las clases del martes y el jueves estuvieron a cargo de Moisés Puerta. Lo primero que me llamó la atención de las clases fueron los calentamientos y los suburis: en comparación a los que solemos hacer fueron bastante más cortos. A cambio hicimos mucho hincapié en desplazamientos y técnica básica y hacia la mitad de clase hicimos un pequeño descanso para recuperar fuerzas y líquidos, cosa que se agradecía un montón con el calor que estaba empezando a hacer dentro.

Ya en la segunda parte, para volver a sudar, hicimos varios ejercicios de piscinas a lo largo de la pista que concluyeron con un par de piscinas de kirikaeshi que terminaron de quitarnos todas las fuerzas que nos podían quedar en el cuerpo. Y ya para acabar unas rondas cortas de mawarigeiko para que tuviésemos la oportunidad de hacer combates contra todos ellos.

Una cosa que me gustó bastante y de la que he tomado nota es la insistencia en estirar los músculos, especialmente los gemelos de la pierna izquierda, que al final son los que más sufren en kendo. Estirábamos durante el entrenamiento, sobretodo después de hacer ejercicios de desplazamientos y al final de clase reservábamos unos 10 minutos para estirar todo el cuerpo y así terminar de soltarlo del todo.

Finalmente intentamos hacer una foto grupal, pero a todos nos fallaba el pulso... menos a Sebas que creo que fue el único capaz de sacar una foto no movida (¡premio!). Y después de cambiarnos nos fuimos a un bar cercano a tomar unas cañas y unos pintxos que nos sentaron de maravilla.

De los entrenos también destacaría la parte de katas que hicimos el martes. Allí aprovechamos Moisés y yo para practicar las katas con kodachi, que me vino muy bien para pulir algunos detalles que hasta ahora no había tenido en cuenta. Espero que él tambien haya podido aprender algo de mí, aunque la verdad sigo estando bastante verde en estas katas... *sigh* :-(

La verdad es que he vuelto muy contento de esta visita; el ambiente del dojo y la sensación de compañerismo es fabulosa. Tan sólo nos quedamos con la espinita clavada de no haber podido visitar el dojo de Málaga, pero espero poder quitármela pronto. Y espero también verlos por el próximo curso de Vitoria en septiembre.

Cansados y visiblemente sudados, pero aún conservando el buen humor... esa es la actitud!
Por último, para los que hayáis venido a entrenar esta tarde, la clase estuvo muy inspirada en los entrenamientos que hicimos en Estepona. Intentaré ir metiendo algún que otro ejercicio en las próximas clases y a ser posible reservaremos los últimos 5-10 minutos en estirar.

1 comentario:

  1. Joe, así que os metisteis cañita en vacatas, ¡y yo vagueando! Tengo que espabilar que te vi muy puesto el miércoles.

    Y por cierto, ya practicaremos las de kodachi, que a mí me toca masterizarlas en un par de años.

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